Cómo formar un buen grupo de estudio 

Normalmente asociamos el estudio a una tarea individual, con tu planificación, estructura y organización. Pero una alternativa muy buena y útil para lograr tus objetivos es el estudio en grupo. Pero eso sí, hay que hacerlo teniendo en cuenta unas pautas concretas para que todo vaya sobre ruedas. ¡Vamos allá con estos 5 consejos y las ventajas e inconvenientes!

Encontrad un lugar adecuado

Escoger un buen lugar es importante y tiene un efecto directo en la calidad del estudio. Debe ser un lugar tranquilo, espacioso y cómodo para todos. Bien sea en casa de uno de los miembros del grupo, en una biblioteca o en un bar, todos tenéis que estar de acuerdo para sacar el mayor partido al estudio. Otra opción es realizar Skype o algún otro tipo de videollamada, permaneciendo cada uno donde quiera. Lo cierto es que hoy en día este tipo de plataformas funcionan muy bien, pero nada como el cara a cara para un mayor rendimiento en el estudio en grupo. 

Planificación importante

Es muy importante que llevéis a cabo una buena planificación. Es decir, que os coordinéis en tiempo, materiales, descansos a realizar, número de puestas en común y explicaciones de unos a otros, ratos de trabajo individual… Cuanta mayor organización haya, más sabréis cuáles son vuestros puntos débiles y cómo pueden ayudaros los demás para aprovechar el tiempo y mejorar. 

Escoged distintos roles y rotad

Los dos principales roles que suelen establecerse en el estudio en grupo son el de la persona que presenta o explica una parte del temario, y el resto que escuchan, hacen comentarios, preguntas y añaden información relevante. 

Estos roles deben ir rotando para sacar el máximo partido a los conocimientos de cada persona y así ejercitar también la capacidad de explicación, argumentación y entendimiento. Por ejemplo, puede ir explicando un tema o apartado cada uno de los miembros del grupo y al final, el resto añaden información y hacen preguntas. 

Poned en común lo trabajado

Cada persona debe poner en común los conocimientos que tiene, cómo ha estudiado y de qué manera le ha resultado más fácil entender y memorizar. Compartir experiencias y poner en común ideas es un punto muy bueno para estudiar en grupo, y, además, aumenta la confianza entre los miembros. 

Diversidad y cantidad: dos grandes claves para el estudio en grupo

Cuanto más variado y diverso sea el grupo en cuanto a perfiles, conocimientos y niveles, mejor. Lo diferente es siempre una ventaja para apoyarnos unos a otros. Por otro lado, la cantidad de los participantes puede variar. Todo depende de la confianza que haya entre las personas, la seriedad, el lugar de reunión, la materia a tratar… Pero lo cierto es que la clave para que un grupo de estudio sea efectivo son cinco personas como máximo. 

Ventajas e inconvenientes

Las principales ventajas son:

• Compartir y complementar visiones del contenido a estudiar.
• Aumentar el material.
• Evaluación objetiva de cómo lo lleva cada persona por parte del grupo.
• No hay sensación de soledad.

Por otro lado, siempre puede haber inconvenientes:

• Dificultad para coordinar las dinámicas y estilos de estudio, así cómo niveles. 
• Posible distracción con los compañeros.
• Diversidad en los intereses y necesidades de los componentes del grupo mal gestionada. 

Cabe recordar que el estudio en grupo es un complemento, esta metodología no debe sustituir al 100% el estudio individual, sino amenizarlo y apoyarlo en la medida de lo posible. 

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