Cómo estudiar menos de manera más inteligente

El estudio es una disciplina llena de mitos y medias verdades… es mucho más que memorizar párrafos, y patrones, lo importante es interiorizar el contenido y hay trucos para hacerlo de manera correcta. En este artículo te enseñamos cómo aprender a estudiar y ahorrar tiempo. ¡Vamos a ello!

Estudia en sesiones de 25 minutos

Muchos estudios sostienen que las personas que aprenden rápido lo hacen porque aprovechan bien el tiempo de manera productiva y constante.

El método Pomodoro se basa en hacer sesiones de 25 minutos concentrándote al máximo, y después descansar 5 minutos. De esta forma, en una hora descansas diez minutos. Lo cierto es que “hincar los codos” largos ratos solo te lleva a desconcentrarte, ya que la capacidad de concentración y aprendizaje de los humanos desciende mucho a partir de los 25 minutos. Así que ya sabes… dedica menos horas al temario pero mejor aprovechadas.

Practica explicar lo que has estudiado para ver si lo has aprendido

El cerebro entiende y aprende conceptos cuando es completamente capaz de destilar hasta su esencia y hacérselos entender a otra persona. La mejor manera de poner esto en práctica es simular que das una clase cuando has terminado de estudiar. Recopila todo en notas y da una breve clase de diez minutos. De esta forma también ves en qué partes te atascas y qué debes reforzar y repasar.

Utiliza diferentes técnicas de lectura: skimming y scanning

El skimming y el scanning son dos técnicas de lectura que permiten abordar el contenido de un texto sin tener que ir línea por línea y entenderlo bien.

• Skimming: Se basa en leer la primera línea de cada párrafo para entender cómo está dispuesta la información y saber cómo abordar su aprendizaje.
• Scanning: Al contario que el skimming, el scanning sí consiste en pasear la mirada línea tras línea cogiendo una breve noción de lo que se expone en el texto. El truco está en coger 3 palabras clave e irlas buscando mientras se realiza este proceso, después, subrayarlas para interiorizarlas.

La práctica suele ser mejor que la teoría

Realizar cualquier tipo de actividad práctica relacionada con lo que se estudia, es la mejor manera de aprendérselo. Por ejemplo, con la técnica que hemos expuesto anteriormente de dar una clase magistral con algunas notas.

Cada vez se hace más énfasis a la memorización pura y dura en institutos y universidades, y lo cierto es que no es la manera más correcta de aprender. Resolver problemas, escribir redacciones o ensayos, hacer mapas conceptuales o esquemas y ordenar los términos en orden alfabético ayudan tanto a la memorización como a la relación y comprensión de los conceptos.

Descansa y duerme bien

El sueño juega un papel clave en el aprendizaje. Y es que nuestro cerebro asimila conceptos mientras dormimos. Es el momento del día en el que, neurológicamente, el cerebro trabaja como loco y relaciona conceptos, ideas y teorías. Por eso es importante y muy bueno, hacer un pequeño repaso de lo aprendido de cinco minutos antes de acostarse, para dormirse con las ideas bien frescas en la cabeza. Te sorprenderá cómo es infinitamente mejor hacer esto que pegarte toda la noche hincando codos.

¡Pon a prueba todas estas técnicas y tu estudio será más productivo y menos pesado!

¿Qué os han parecido estas claves para estudiar menos y mejor? Recuerda que a través de nuestra página web https://www.copisterialowcost.es/ puedes imprimir online todos vuestros apuntes  sin necesidad de tener que salir de casa. Disponemos de diferentes tarifas de envío y encuadernación gratis. ¡Lo mejor para tu estudio!